Mägo de Oz (Gaia II, La Voz Dormida) 14 Noviembre de 2005, nos vamos al Capítulo VIII, donde vemos que Sara recibe vistias con malas noticias.
Rara vez los prisioneros tenían visitas de sus familiares. Pero la excepción besó esa mañana a Sara. Pero el beso era amargo, era un beso de despedida. Una prima suya se presentó con una carta y la mirada huidiza. Era evidente que algo había pasado. No hicieron falta palabras, hay veces que el Alma escucha las malas noticias antes que nuestros oídos: ¡Su amor había muerto!
- ¡Léemela! ¡Por favor, léemela!
Y Azaak tomando su mano, comenzó a leer….
Rara vez los prisioneros tenían visitas de sus familiares. Pero la excepción besó esa mañana a Sara. Pero el beso era amargo, era un beso de despedida. Una prima suya se presentó con una carta y la mirada huidiza. Era evidente que algo había pasado. No hicieron falta palabras, hay veces que el Alma escucha las malas noticias antes que nuestros oídos: ¡Su amor había muerto!
Sus ojos se llenaron de lágrimas mientras abrazaba contra su pecho aquella carta. Miró el remite y vio que estaba firmada por él. Alargó la mano hacia Azaak y con un hilo de voz le dijo:
- ¡Léemela! ¡Por favor, léemela!
Y Azaak tomando su mano, comenzó a leer….
Desde mi Cielo
Ahora que está todo en silencio
y que la calma me besa el corazón,
os quiero decir adiós.
Porque ha llegado la hora
de que andéis el camino ya sin mí.
¡Hay tanto por lo que vivir!
No llores cielo y vuélvete a enamorar,
me gustaría volver a verte sonreír.
Pero mi vida, yo nunca podré olvidarte,
y sólo el viento sabe
lo que has sufrido por amarme.
Hay tantas cosas
que nunca te dije en vida,
que eres todo cuanto amo,
y ahora que ya no estoy junto a ti,
¡¡te cuidaré desde aquí!!
Sé que la culpa os acosa,
y os susurra al oído "pude hacer más".
No hay nada que reprochar.
Ya no hay demonios
en el fondo del cristal, y sólo bebo
todos los besos que no te di.
Pero mi vida, yo nunca podré olvidarte,
y sólo el viento sabe
lo que has sufrido por amarme.
Hay tantas cosas
que nunca te dije en vida,
que eres todo cuanto amo,
y ahora que ya no estoy junto a ti,
¡¡te cuidaré desde aquí!!
Vivo cada vez que habláis de mí,
y muero otra vez si lloráis.
He aprendido al fin a disfrutar,
y soy feliz.
No llores cielo y vuélvete a enamorar.
Nunca me olvides,
me tengo que marchar.
Pero mi vida, yo nunca podré olvidarte,
y sólo el viento sabe
lo que has sufrido por amarme.
Hay tantas cosas
que nunca te dije en vida,
que eres todo cuanto amo,
y ahora que ya no estoy junto a ti,
¡¡te cuidaré desde aquí!!
Desde mi cielo os arroparé en la noche,
y os acunaré en los sueños,
y espantaré todos los miedos.
Desde mi cielo os esperaré escribiendo,
no estoy sólo pues me cuidan
la Libertad y la Esperanza.
"Yo nunca os olvidaré".
Ahora que está todo en silencio
y que la calma me besa el corazón,
os quiero decir adiós.
Porque ha llegado la hora
de que andéis el camino ya sin mí.
¡Hay tanto por lo que vivir!
No llores cielo y vuélvete a enamorar,
me gustaría volver a verte sonreír.
Pero mi vida, yo nunca podré olvidarte,
y sólo el viento sabe
lo que has sufrido por amarme.
Hay tantas cosas
que nunca te dije en vida,
que eres todo cuanto amo,
y ahora que ya no estoy junto a ti,
¡¡te cuidaré desde aquí!!
Sé que la culpa os acosa,
y os susurra al oído "pude hacer más".
No hay nada que reprochar.
Ya no hay demonios
en el fondo del cristal, y sólo bebo
todos los besos que no te di.
Pero mi vida, yo nunca podré olvidarte,
y sólo el viento sabe
lo que has sufrido por amarme.
Hay tantas cosas
que nunca te dije en vida,
que eres todo cuanto amo,
y ahora que ya no estoy junto a ti,
¡¡te cuidaré desde aquí!!
Vivo cada vez que habláis de mí,
y muero otra vez si lloráis.
He aprendido al fin a disfrutar,
y soy feliz.
No llores cielo y vuélvete a enamorar.
Nunca me olvides,
me tengo que marchar.
Pero mi vida, yo nunca podré olvidarte,
y sólo el viento sabe
lo que has sufrido por amarme.
Hay tantas cosas
que nunca te dije en vida,
que eres todo cuanto amo,
y ahora que ya no estoy junto a ti,
¡¡te cuidaré desde aquí!!
Desde mi cielo os arroparé en la noche,
y os acunaré en los sueños,
y espantaré todos los miedos.
Desde mi cielo os esperaré escribiendo,
no estoy sólo pues me cuidan
la Libertad y la Esperanza.
"Yo nunca os olvidaré".