La Cuna de los Sueños 142.- (
Hombre Lobo) cada ciclo lunar esta lleno de misterios que encierra la luna, como los aquelarres, ritos paganos, transformaciones lunaticas, este pasado sabado 19 de marzo la luna llena llego a estar lo mas cercana de la tierra, lo cual solo ocurre cada 18 años.
El origen del Hombre Lobo
El antecesor del mito del hombre lobo es
Lycaón, aquel desdichado rey de Arcadia. El mito es recogido por
Pausanias,
Platón y
Ovidio, entre otros tantos.
Lycaón era hijo de
Pelasgo, o de
Titán y de la
Tierra; fue el padre fundador y primer rey de la ciudad de
Licasura, erigiendo un altar en el monte
Liceo en honor a
Zeus Tonante. Sin embargo, cometió la imprudencia de querer engañar a los dioses, invitándolos a un banquete en el que hizo servir la carne de su propio hijo disimulada en una especie de guiso.
La herejía fue desenmascarada, aunque es de caballeros confesar que al menos
Demeter alcanzó a degustar el insólito manjar y
Zeus condenó a
Lycaón y a toda su estirpe a convertirse en lobos.
De esta leyenda nace la tradición del hombre lobo.
Lycaón es una deformación de la palabra griega lykhos, “lobo”; que con el tiempo terminaría por designar a todos los hombres lobo mediante la palabra compuesta "licántropo" (lykhos, “lobo”, anthropos, “hombre”).

Muchos estudiosos afirman que la leyenda de la transformación en lobo durante la luna llena es una adición medieval, pero no es así. Ya
Plinio el Viejo, en su
Historia Natural, nos narra la historia del hechicero
Domaco, quien por haber cometido antropofagia fue condenado a convertirse en lobo durante las noches de luna llena.
El mito del hombre lobo floreció en toda la literatura antigua; incluso tiene una breve aparición en el
Satiricón. El capítulo
XLII uno de sus pícaros protagonistas, llamado
Nirceo nos relata cómo unos de los soldados se aproximaba al cementerio durante la luna llena, se despojaba de sus ropas dejándolas sobre una tumba, orinaba sobre ellas, y luego se convertía en un feroz y enorme lobo negro. Así concluye
Petronio la historia del licántropo en boca de
Nirceo:
"
...comprendí entonces que era el lobo del que me había hablado Melisa, y a partir de entonces me habría dejado matar antes que comer un trozo de pan en su compañía. Los que no me conozcan, y crean que miento, allá con su juicio, pero que me ahoguen los genios tutelares de esta casa si lo que he dicho es falso..."