¿Podrá esxitir un Caballero sin una Princesa?
¿Un Santo sin un Dios por quien luchar?
Parte 3
Pintando los amaneceres sin importar el color del alma que se desnuda con la luz de la mañana, los viejos tiempos quedaron atras, parece que fue ayer cuando nacio la leyenda de su nombre, entre las batallas por el reino de Aragon, recuerda como se escondia siempre entre las sombras atacando entre las sabanas de la negra noche que empidian ver los mares de sangre que dejaba tras cada pelea.
La gente solía decir que solo era un cuento para asustar a las almas cobardes que no pertenecían a la gloria de las batallas por alcanzar un lugar en el cielo, nunca existio un sobreviviente hasta que cierta noche cuando comenzo la sangrienta batalla que cambio el cuento para hacerlo historia, cuando dentre la sombras salio una oscura silueta que fue terminando con los hombres que salían a su paso, los mares de sangre empezaron a llenar aquella vieja vereda fueron pocos los gritos que alcanzaron a salir de las gargantas que se llenaban de sangre antes de caer sin vida, llegando a su objetivo el de liquidar a todos los que intentaran entrar al bosque, pero el ultimo no era aun un hombre era solo un niño de a lo mucho diez años el cual se quedo como piedra incredulo al ver lo que pasaba con la gente que marchaba, al llegar a él del cielo la luz de la luna llena dejo al descubierto los cuerpos cortados de lo que alguna vez fueron humanos y por primera vez su cara fue vista por un mortal.
El niño nunca dijo nada, ni siquiera se movio el terror los eventos lo tenía como una estatua de los viejos templos de Athena, el caballero que alguna vez se oculto entre las sombras por fin aparecía y sus manos llenas de sangre que sostenian la espada se acercaban al pequeño, el cual solo lo veía, el asesino de las sombras acariciando su cabeza y con una suave voz le dijo: "Date la vuelta y vuelve a casa aqui solo viene la gente la cual ya no tiene nada porque vivir y tu tienes una vida por delante", sacando de entres sus ropajes que cubrian su armadura saca un bolso y se lo deja al chico el cual lo ve y con el resplandor de la Luna que hacia ver su armadura con el brillo de las estrellas y sus ropas blancas. Ese niño conto su historia en el pueblo cercano y así a ese mostruo que salía de las sombras paso hacerse la leyenda del Caballero de la Blanca Luna.
Esos días parecen lejos aunque pocas cosas han cambiado, el bosque sigue pintado de rojo de la sangre derramada por su vieja espada pero esos fantasmas se van entre los brazos de tan hermoso angel que es la hermosa dama del bosque y entre su canto, la mascara que ocultaba ese rostro que solo un mortal vio ahora se ponia al descubierto.
¿Un Santo sin un Dios por quien luchar?
Parte 3
Pintando los amaneceres sin importar el color del alma que se desnuda con la luz de la mañana, los viejos tiempos quedaron atras, parece que fue ayer cuando nacio la leyenda de su nombre, entre las batallas por el reino de Aragon, recuerda como se escondia siempre entre las sombras atacando entre las sabanas de la negra noche que empidian ver los mares de sangre que dejaba tras cada pelea.
La gente solía decir que solo era un cuento para asustar a las almas cobardes que no pertenecían a la gloria de las batallas por alcanzar un lugar en el cielo, nunca existio un sobreviviente hasta que cierta noche cuando comenzo la sangrienta batalla que cambio el cuento para hacerlo historia, cuando dentre la sombras salio una oscura silueta que fue terminando con los hombres que salían a su paso, los mares de sangre empezaron a llenar aquella vieja vereda fueron pocos los gritos que alcanzaron a salir de las gargantas que se llenaban de sangre antes de caer sin vida, llegando a su objetivo el de liquidar a todos los que intentaran entrar al bosque, pero el ultimo no era aun un hombre era solo un niño de a lo mucho diez años el cual se quedo como piedra incredulo al ver lo que pasaba con la gente que marchaba, al llegar a él del cielo la luz de la luna llena dejo al descubierto los cuerpos cortados de lo que alguna vez fueron humanos y por primera vez su cara fue vista por un mortal.
El niño nunca dijo nada, ni siquiera se movio el terror los eventos lo tenía como una estatua de los viejos templos de Athena, el caballero que alguna vez se oculto entre las sombras por fin aparecía y sus manos llenas de sangre que sostenian la espada se acercaban al pequeño, el cual solo lo veía, el asesino de las sombras acariciando su cabeza y con una suave voz le dijo: "Date la vuelta y vuelve a casa aqui solo viene la gente la cual ya no tiene nada porque vivir y tu tienes una vida por delante", sacando de entres sus ropajes que cubrian su armadura saca un bolso y se lo deja al chico el cual lo ve y con el resplandor de la Luna que hacia ver su armadura con el brillo de las estrellas y sus ropas blancas. Ese niño conto su historia en el pueblo cercano y así a ese mostruo que salía de las sombras paso hacerse la leyenda del Caballero de la Blanca Luna.
Esos días parecen lejos aunque pocas cosas han cambiado, el bosque sigue pintado de rojo de la sangre derramada por su vieja espada pero esos fantasmas se van entre los brazos de tan hermoso angel que es la hermosa dama del bosque y entre su canto, la mascara que ocultaba ese rostro que solo un mortal vio ahora se ponia al descubierto.
